Fuente: infoRETAIL.-
Ikea está probando nuevos formatos de tienda, saliéndose de su tradicional establecimiento de gran tamaño situado a las afueras de la ciudad. Además, la compañía está dando un paso más, eliminando una de las características principales de sus tiendas: sus laberintos de pasillos.
En concreto, la multinacional sueca ha reabierto este mes su tienda ubicada en el distrito Xuhui de Shanghai que ha sido renovada para probar su «formato de tienda del futuro», un espacio donde los visitantes pueden pasar horas haciendo otras cosas además de comprar, según publica The Wall Street Journal.
De este modo, junto a las salas de exposición y una tienda de artículos pequeños, hay un espacio acolchado similar a un teatro donde Ikea espera que la gente pase el rato con amigos, un restaurante que exhibe prácticas alimentarias sostenibles como la agricultura urbana y un ‘Maker’s Hub’, donde los empleados de tienda ayudan a los clientes a reparar viejos artículos y construir nuevos elementos.
Por otro lado, el retailer ha inaugurado también una nueva tienda en Viena, ubicada junto a la estación de tren Westbahnhof en la capital austriaca, la cual cuenta con cinco pisos y una cafetería en la azotea. Esta tienda, a diferencia de las clásicas de la compañía, carece de un gran parking y, en ella, se pueden encontrar pequeños accesorios y muebles, mientras que los que así lo deseen, podrán pedir artículos más grandes a domicilio.
Estos dos espacios con los que la compañía está innovando tienen una cosa en común: una mejora en la experiencia del cliente. En este sentido, los consumidores pueden usar su teléfono móvil para escanear productos por la tienda y pueden ir por cualquier ruta, sin necesidad de recorrer todas las secciones, como ocurre en el modelo tradicional de establecimientos de Ikea.
En las dos tiendas se pueden usar su teléfono móvil para escanear productos y pueden ir por cualquier ruta, sin necesidad de recorrer todas las secciones, como ocurre en el modelo tradicional de establecimientos de Ikea
“La idea era comenzar desde cero y decir, ¿cómo podríamos imaginar una tienda del mañana, la tienda donde el cliente ya no va a comprar simplemente una estantería Billy?”, explica el subdirector minorista global de Ikea, Stefan Vanoverbeke, refiriéndose al icónico producto de la compañía.
Ambas tiendas fueron diseñadas antes de que comenzara la pandemia covid-19. Shanghai fue elegida como la ubicación del piloto de la tienda del futuro porque muchos de sus clientes ya compran usando teléfonos inteligentes, mientras que la apertura en Viena se produce como parte del impulso de Ikea hacia los centros de las ciudades. En este sentido, en junio, el minorista abrió una tienda que vende pequeños accesorios y muebles en la Rue de Rivoli de París.
Actualmente, la compañía también está centrando sus esfuerzos en combinar una oferta de comercio electrónico más sofisticada y salas de exhibición típicas con espacios que invitan a los clientes a quedarse y pensar más que antes en muebles para el hogar.