Rouge, la perfumería ubicada en el corazón del Shopping Dot de Buenos Aires, presenta un enfoque de retail design que combina elegancia, modularidad y experiencia sensorial para diferenciarse en un pasillo de alta afluencia. Integrada junto a corners de Dior, MAC, Givenchy y Clinique, Rouge aprovecha el espacio abierto y la luminosidad natural del centro comercial para crear una atmósfera premium pero accesible.
Arquitectura de espacio y flujo de shopper
-
Fachada abierta y bienvenida visual: El acceso amplio y sin barreras físicas invita al shopper a adentrarse sin sentirse “atrapado”. El logo de Rouge, retroiluminado en negro brillante, se distingue a distancia y guía al visitante.
-
Recorrido perimetral: Las góndolas centrales permiten un circuito natural que rodea todo el espacio, facilitando que el shopper explore libremente todas las categorías (fragancias, cuidado facial, maquillaje).
-
Zonas de prueba estratégicas: Mesas de demostración con sillas bajas en el centro y pupitres laterales invitan a experiencias hands‑on, incrementando el tiempo de permanencia.
Iluminación y ambientación
-
Luz focalizada: Spots direccionales en cada módulo resaltan los productos clave y activan el interés visual.
-
Contraste blanco-negro: El pavimento blanco refleja la luz, mientras los muebles negros de alto brillo otorgan un aire sofisticado y coherente con la identidad de lujo de la perfumería.
-
Backlights de gran formato: Imágenes de rostros, close‑ups de fragancias y mensajes de marca crean “islas de atención” alrededor del perímetro y se integran con los corners vecinos, reforzando sinergias.
Experiencia omnicanal y PLV digital
-
Displays digitales: Pequeñas pantallas táctiles informan sobre promociones y detalles técnicos de cada línea de producto, conectando con e‑commerce y redes sociales.
-
Señalética dinámica: Cambia en función del día de la semana (lanzamientos, Beauty Days), generando urgencia y renovando el atractivo de la visita.
Principales aprendizajes para el retail contemporáneo
-
Flexibilidad modular: Módulos intercambiables facilitan la renovación estética sin grandes costos de obra.
-
Integración de servicios: La oferta de asesorías express y mini‑makeovers aumenta la conversión y fideliza al shopper.
-
Coexistencia colaborativa: Compartir pasillo con marcas afines (MAC, Dior, Clinique) potencia el efecto “destination beauty” y eleva el tráfico para todos.
En conjunto, Rouge en Shopping Dot demuestra que un diseño bien pensado —que equilibre funcionalidad, identidad de marca y tecnología— no sólo embellece el punto de venta, sino que construye experiencias memorables que se traducen en ventas y fidelidad.