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El punto de venta físico sigue ocupando un rol central en la relación entre marcas y shoppers. Es en ese espacio tangible donde se activan muchas decisiones de compra, y donde las marcas pueden generar un contacto directo, significativo y medible con su público.

Un momento decisivo en el shopper journey

El PDV no es solo un lugar de transacción: es el escenario donde confluyen la estrategia de marca, la ejecución comercial y la experiencia del shopper. En categorías de alta rotación o decisiones de compra no planificadas, se estima que más del 70% de las decisiones se toman frente a la góndola.
Este dato convierte al punto de venta en un verdadero territorio de influencia.

Por eso, más allá de las campañas de awareness o del trabajo en redes sociales, es en el momento de contacto físico con el producto donde muchas marcas se juegan su eficacia final.

Visibilidad, contexto y persuasión

El punto de venta físico aporta algo que ningún otro canal puede replicar de la misma manera: contexto real de uso, competencia en simultáneo y posibilidad de prueba directa.
Aquí es donde las estrategias de Trade Marketing despliegan todo su potencial: el layout, la ubicación del producto, el diseño del exhibidor, el tipo de iluminación, el material POP, la señalética y hasta los aromas del entorno inciden en cómo el shopper percibe una marca y toma decisiones.

Es también el lugar donde las marcas pueden hablarle al shopper en tiempo real y reforzar atributos claves: precio, novedad, sustentabilidad, conveniencia, sabor, diseño o beneficios funcionales, entre otros.

La fuerza del contacto físico

El retail presencial mantiene ventajas únicas: permite la experiencia sensorial, la comparación simultánea de productos y el asesoramiento humano directo.
Por eso, muchas estrategias de marcas líderes priorizan el PDV como lugar clave para reforzar la diferenciación y fidelizar.

Además, las tecnologías de medición y el uso inteligente de datos permiten hoy conocer en profundidad el comportamiento del shopper dentro del punto de venta: qué zonas recorre, dónde se detiene, cuánto tiempo permanece frente a una categoría, qué lo motiva a actuar. Estos insights permiten ajustar la estrategia y tomar decisiones informadas.

Un espacio que merece planificación estratégica

La ejecución en el punto de venta no puede quedar librada al azar o a criterios únicamente operativos. El diseño del PDV debe pensarse como un medio de comunicación que traduce la identidad de marca y responde a objetivos específicos: incrementar ventas, lanzar un producto, fidelizar, educar, generar recordación o destacar una ventaja competitiva.

En este marco, el trabajo conjunto entre equipos de Trade, Marketing, Diseño, Ventas y Agencias Especializadas es clave. Solo desde esa sinergia se logra coherencia, impacto y eficiencia.

 


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