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Por Mariela Mociulsky

Especialista en Investigación de Mercado y Análisis de Tendencias
Desde 2007 es CEO fundadora de Trendsity
Es Presidenta de SAIMO (Sociedad Argentina de Investigadores de Marketing y Opinión)

Conciencia de responsabilidad

Una nueva era para los envases. En sintonía con lo que pasa en el mundo, un alto porcentaje de los residuos locales son envases plásticos, que constituyen algunos de los materiales más contaminantes para el medio ambiente: de las 14 millones de toneladas de basura que se producen al año, el 14% corresponde a envases descartables (de los cuales se recicla solo un 30%). 

En Argentina, abrió pocos días atrás Cero Market, el “supermercado sin envases”, el primero de su tipo en nuestro país y que promete hacer realidad la idea de muchos consumidores de compra “a granel”. Nuestro país de esta manera parece comenzar lentamente a ponerse a tono con la tendencia mundial que incluye grandes empresas como Unilever, que prometen que para el 2025 sus envases de plástico van a ser reutilizables, reciclables y compostables, utilizando al menos un 25% de plástico reciclado en sus envases. En sintonía, Nestlé tiene en el horizonte que el 100% de sus envases sean reciclables o reutilizables para 2025 mientras que Coca-Cola European Partners (CCEP) ha revelado que todas las botellas de plástico de todas sus marcas principales fabricadas en Gran Bretaña ahora están hechas con un 50% de plástico reciclado (rPET) y Bimbo lanzó un programa de reciclaje para sus bolsas de plástico.

Es evidente que nos encontramos frente un cambio de era, cuando vemos en ejemplos más concretos las tasas reusables de Mc Donalds o la opción de comprar gin artesanal el bolsas recargables, o el muy interesante y creativo proyecto de Samsung donde las cajas de sus tv se convierten en cajas para disfrute de los gatos del hogar. También el muy interesante proyecto de la compañía TerraCycle en asociación con  algunas de las mayores compañías de productos de consumo del mundo presentó un sistema global de compra y modelo de reutilización, llamado Loop, que servirá para comprar productos por la web con packaging reutilizable que luego de usar la compañía pasará a buscar, limpiará, rellenara y volverá a llevar al consumidor. 

Desde ya, más allá del material, el ciclo de vida de los productos es una deuda pendiente para la Argentina que debería sintonizar con las nuevas concepciones de la economía circular y las empresas de triple impacto. La sanción de una Ley de Envases que establece responsabilidades y sanciones económicas para quienes contaminan podría ser un mecanismo que impulse aún más la innovación de las empresas en este sentido y activar mecanismos para recuperarlos, seleccionarlos y facilitar que la industria recicladora transforme ese material en una nueva materia prima para la elaboración de otros productos.

Raíces móviles

Agricultura indoor y huertas urbanas: del furor en COVID a solución global: En estas épocas de pandemia, las terrazas, balcones y patios se llenaron de mini cultivos; las huertas y el compost fueron un boom. Según un estudio de Mercado Libre, entre las categorías que más crecieron en estos últimos meses están las propias huertas (700%)  y composteras (más de un 550%). Podemos decir que con la naturaleza lejos, con la amenaza del virus y los altos niveles de estrés, estas actividades ayudan a conectar con la más originario y básico al tiempo, que tienen un efecto terapéutico que se enlaza con la necesidad de comer más sano y con materias primas más simples, nutritivas y con alimentos producidos o cosechados con las propias manos. Con otros ritmos y otra disponibilidad anímica, producto de la pandemia, era previsible que el fenómeno explotara. A esto se le sumaron talleres y espacios para transmitir saberes y conocimientos por parte de expertos. Sin embargo, no es algo nuevo. El fenómeno de los huertos urbanos está especialmente extendido en Europa incluso desde la Primera Guerra Mundial. Allí, varios países impulsan que en los edificios y en los espacios públicos y privados donde sea posible, se cosechen mini cultivos. Y de esta manera, también apuestan por cultivos de estación y locales, lo que contribuye también a la disminución de la huella ambiental. Alemania por ejemplo es un caso donde las huertas urbanas son un boom, también lo es en París donde está el huerto mas grande del mundo.Paro la llamada “agricultura indoor” es también una respuesta frente al uso más eficiente de los recursos. Tenemos una población mundial en expansión y estas enormes urbes presionan las cadenas de suministro de alimentos. Se calcula que para 2050, la producción de alimentos deberá aumentar en un 70% para alimentar a la población mundial.  Según la ONU una manera de lograr resolver esta coyuntura y a la vez cuidar al medio ambiente es la agricultura indoor porque es operativa 24/7, reduce costos, aumenta el rendimiento de los cultivos y hace más nutritivos los alimentos. También aquí, la tecnología mejora los procesos de infarming, por ejemplo Plenty es una granja interior gestionada por robots con servicio de entrega de comida dedicado, VÄXER de IKEA es un jardín hidropónico interior para el hogar o INFARM lleva la agricultura interior al interior supermercados y restaurantes.


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