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Fuente: La Nación

Guillermo Oliveto, el calificado consultor y analista de mercado, considera que habrá un favorable panorama para el consumo post cuarentena, basado en las experiencias que se produjeron en los países donde comenzaron a levantarse.

Hizo el análisis en una columna publicada en el diario La Nación. El primer caso comentado fue el de la cadena Hermés en China, que reabrió sus puertas el sábado 11 de abril luego de dos meses de confinamiento, alcanzando un nivel de ventas impensado. 

“Contra lo que suponía la inmensa mayoría, se formaron largas filas en su puerta. Con control de la temperatura y barbijo, los chinos de alto poder adquisitivo hicieron compras por 2,5 millones de euros en un día. La mayor facturación jamás alcanzada por una tienda en China. 

El fenómeno fue bautizado como el ‘consumo revancha’”, escribió Oliveto.

El analista consideró que este hecho ofrece un “profundo dato social”  porque “en el mismo lugar en el que comenzó el virus se estaba iniciando la revancha de la vida”.

Luego observó la situación de Francia: “El lunes 11 de mayo fue un día gris y bastante fresco en París. Pero para los franceses el sol brilló como desde hacía tiempo no lo hacía. Comenzó el fin de la cuarentena. Rápidamente apareció un trending topic en Twitter donde muchos comentaban asombrados las largas colas que se formaron en los locales de Zara aun antes de la apertura”.

“Las fotos y los videos –añadió- mostraban a los clientes con la mirada fija en las persianas que se levantaban. Al abrir, el ingreso era a marcha rápida y con cierta épica triunfal”.

A continuación puntualizó el caso de Italia cuando el lunes 18 de mayo “con máscaras y barbijos los italianos desbordaron las calles. No podían esperar para tomar sus ristrettos y capuchinos, un aperitivo o una copa de vino con amigos y familiares”.

Oliveto remarcó la acción de la tienda departamental Rinascente, de Milán “que reabrió sus puertas con un mensaje corto, simple y potente: We are back (Volvimos)”. Añadió que “puede leerse como una mera comunicación comercial. Pero también como un mensaje que va mucho más allá de eso”.

En similar línea de pensamiento recalcó que “el 3 de junio se abrirán las fronteras y los aeropuertos a todos los ciudadanos de la Unión Europea, sin necesidad de cuarentena” y destacó la reapertura al turismo de Grecia y España. 

Sobre estas conductas observadas en Europa y Asia, Oliveto basó su análisis y concluyó que estos acontecimientos “nos muestran que el día después existe”.

Por tanto, si bien marcó que “el consumo no es la vida” consideró que “en la sociedad de consumidores en la que vivíamos y seguiremos viviendo es una buena parte de ella. Lo que ahí sucede termina emitiendo claras señales de lo que ocurrirá en otros campos de la interacción social”. 

Oliveto interpretó “que la gente saliera desesperada después de las cuarentenas a comprar en realidad lo que nos estaba diciendo es que estaban buscando con la misma desesperación recuperar la manera de ser y estar en el mundo que tenían apenas unos meses atrás. “Necesitaban ir al bar y al shopping –continuó-, del mismo modo que necesitaban reencontrarse con sus afectos, sentir el sol en la cara y volver a trabajar. En esencia, “volver”. Del mismo modo que el virus fue global, también lo será la revancha de la vida”.

En la misma columna publicada en La Nación, Oliveto citó una entrevista que el 16 de abril la agencia de noticias EFE le hizo al francés Gilles Lipovetsky, el mayor filósofo global del consumo, quien dijo: “Después de la crisis la gente necesitará airearse, sentirse ligera, y ya sabemos que ser ligeros hoy significa irse de vacaciones, comprar, ir a la peluquería, ver una serie. No es que sea muy elevado, pero es lo que hay”.

“Lo que nos muestra el mundo es que el deseo va a estar. Al igual que los chinos, los franceses y los italianos, los argentinos también van a querer volver a vivir una vida que sea lo más parecida posible a la que tenían. Cuando se los autorice, volverán a trabajar. Cuando abran los shoppings, los restaurantes, las parrillas, los bares y los estadios, ahí querrán estar”, sostuvo.

De todas formas advirtió que “el desafío que traerá la agenda post coronavirus es con qué recursos contarán para satisfacer esa revancha de la vida que, como sucede en todo el mundo, también anhelan con desesperación”.

Coincidimos con Guillermo Oliveto en el análisis, volver a las calles y a los puntos de venta físicos será un placer para nuestros cuerpos y emociones humanas.

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